En este episodio, Emil Salim recibe como invitado al Dr. Manuel Triano del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana para hablar sobre la ENCOVID-19, una encuesta que permite monitorear los cambios en indicadores de empleo, ingreso, seguridad alimentaria y salud mental por la pandemia.
El Manuel Triano es Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de México (COLMEX) y se especializa en temas de evaluación de política social, estratificación, movilidad social y curso de vida. Actualmente, además de ser profesor en la Universidad Iberoamericana, funge como miembro del equipo de EQUIDE. EQUIDE es un centro de investigación aplicada orientado al diseño y evaluación de las políticas públicas en México, en las áreas de pobreza y salud. El EQUIDE busca generar evidencia científica aplicada a problemas nacionales.
Manuel Triano comienza hablando del proyecto de ENCOVID-19, el cual surge para conocer cómo el brote de COVID-19 puede afectar el bienestar de los hogares mexicanos desde diferentes áreas. El ENCOVID-19 consiste en una encuesta telefónica nacional que busca recopilar información a distancia sobre las evoluciones en los hogares mexicanos desde el inicio de la pandemia por COVID-19. Manuel comenzó hablando sobre cómo nació la iniciativa y a qué inquietudes respondía, posteriormente comenzó a abordar los hallazgos en cada tema sobre los que la ENCOVID-19 investigó.
Manuel comenzó abordando los hallazgos en materia de desempleo y mencionó que en abril la tasa de desocupación era del 11% y en mayo llegó al 15%, es decir alrededor de 8.5 millones de personas se encontraban desocupadas por motivos relacionados a la pandemia, contrario al 5% de desocupación que el INEGI reportaba. Manuel explica que mayo tuvo los índices más altos de desocupación y posteriormente, estos índices bajaron. Lo cual quiere decir que, al finalizar la jornada de sana distancia, el empleo comenzó a subir; sin embargo, la ENCOVID halló que las personas que habían perdido un empleo formal y habían vuelto a la vida laboral después de mayo, se estaban incorporando en gran medida al sector informal, con todas las desventajas que esto implica.
Respecto a la disminución de ingresos, la ENCOVID encontró que dos de cada tres hogares reportaron una disminución de sus ingresos y lamentablemente, el 30% de los hogares entrevistados reportaron una disminución en sus ingresos del 50%. Esto se refleja en diferentes afectaciones para la familia, por ejemplo, en los índices de seguridad alimentaria. Este año se reportó que la proporción de hogares que cuentan con salud alimentaria en abril era del 40% y para junio había disminuido hasta el 27%. Esta evidencia sugiere que la salud alimentaria está disminuyendo sostenidamente durante la pandemia, a pesar de los apoyos gubernamentales.
Finalmente, Manuel abordó los hallazgos en materia de salud mental de la ENCOVID, donde se midieron los niveles de ansiedad y depresión en los hogares mexicanos. Se encontró que alrededor del 30% de los hogares entrevistados tienen problemas de ansiedad y los porcentajes se concentran, en su mayoría, en hogares con bajos ingresos. Respecto a la depresión, 1 de cada 4 hogares reportaron sufrir de síntomas de depresión.
Manuel y Emil concluyeron que es esencial diseñar intervenciones quirúrgicas basadas en evidencia para aminorar los efectos negativos del COVID-19 en los hogares. Los programas gubernamentales deben de pasar por un rediseño que atienda las nuevas necesidades de las familias mexicanas para poder enfrentar la pandemia.